lunes, febrero 27, 2006

Pobre Muraki

Ayer nos enteramos que el lunes pasado Ricardo se habìa quebrado la punta del peronè gracias al "hielito" que quedò despuès de la carrera sur la glace en el estacionamiento del cegep. No contento con eso, cuando lo fuimos a visitar, le dolìa, pero no la pata si no la muela. Salimos con Andrea a la guardia del CHUS para ver si le daban algo que lo calme, y despuès de una espera de unos 15 minutos le dieron algunas pastillas milagrosas que lo dejaron un poco màs aliviado. En total nos llevò una hora y media entre ir, que lo atiendan, comprar los remedios y volver, no tan mal si uno lee las nefastas historias de otras experiencias. Pobre Ricardo, se lo veìa mal. Al final estos inmigrantes son unos flojitos!