El que no llora, no mama

Transcurrida la etapa gestacional, o de vida intrargentina el proyecto Canadà cumple su primer mes de vida, y veremos qué hemos aprendido en este corto tiempo:

• Tener en Canadà un telèfono, es como poder contar con los dedos de la mano: bàsico, pero siempre ùtil. La primera etapa de todo tràmite, averiguaciòn, compra o alquiler, constituye el llamado telefònico. El 95% de los casos deriva en :
  
• Rendez-vous, o cita o encuentro, o turno, segùn el contexto, que conviene hacerlo desde cuando querès hablar con un empleado de un banco, hasta cuando querès pedirle un consejo al mecànico. Lo cierto es que como el mecanismo funciona, el cliente, en general, tiene poco tiempo de espera.
  
• La gente de Sherbrooke parece muy amable y solidaria.
  
• Insistir pertenece tambièn a la lista de conceptos que deben aprenderse al querer dar los primeros pasos.
  
• No desconfiar necesariamente de todos los desconocidos, parece resultar muy saludable.
  
• No se toma la teta cada 3 horas, ni a demanda, pero se cena temprano.
  
• Màs arriba de los 10 grados de temperatura, hay que hacer el cambio de vestimenta: guardar el polar y sacar a relucir las sandalias.
  
• La grasa acumulada en el cuerpo no genera demasiado conflicto. Suerte que Maitena escribe para las argentinas. Acà se morirìa de hambre.
  
• Cualquier espècimen que en Buenos Aires llame la atenciòn por su atuendo, es aquì un poroto.
  
• La gente parece vivir respetando la libertad del otro.
  
• Aùn somos muy chiquitos para varias cosas: aprender los horarios de los supermercados, entender cuando 2 quebecos hablan entre ellos, conocer todas las senales de trànsito, saber cuàl tarjeta telefònica para llamadas internacionales conviene, dònde comprar yerba, distinguir los 7 tipos de guarderìa que existen, saber cuàl leche es la que conviene que tomemos, aprender a hacer la rendiciòn anual de impuestos, còmo encontrar las enies y acentos de este teclado y miles de cosas màs que ni siquiera se nos ocurren ahora.
  

Pero, petit à petit l`oiseau fait son nid (poco a poco el pàjaro hace su nido).

Y hay una realidad tanguera que parece aplicarse tambièn en esta parte fresca del globo: el que no llora, no mama.
Mo.