domingo, julio 24, 2005

Lo atamo con alambre

Hay costumbres familiares que no se pierden ni aun a 9000 km de distancia.
Ayer a la tarde ìbamos paseando y yo manejaba con un poco de modorra por el solcito de las 2 de la tarde. Decidimos ir para la playita de Dauville. Llegamos, saludamos al cana y al gardien del parque (ninguno de los 2 superaba los 27 anios) y estacionamos. Yo acomodo el llavero en un huequito del auto, cierro, bajo, cierro bien la ventanilla de Fran y trabo su puerta y vamos caminando hacia la playita cuando me doy cuenta de que habìa dejado las llaves del auto adentro. Informo al Pollo. Nenes a los juegos. Mo y Po a tratar de bajar algùn vidrio: imposible. Al pedo, pero todo bien cerrado (costumbre por desterrar). Miramos por el suelo, pero obviamente, nada que sirviera para herramienta de urgencia. En cada parque el guardiàn tiene como una oficina, donde se guardan las cosas del parque: bolsas de residuos, juguetes, salvavidas, hojas, microondas, teléfono, equipo de radio y demàs. Fui a preguntarle si tenìa algo onda alambre o herramienta. Sacò la caja de herramientas y eran todas cosas guardadas en bolsitas, màs bien como repuestos. Revisò 2 cajitas de cartòn con ``porquerìas``, pero lo màs desordenado eran clavos varios y un rollo de hilo de nylon. A esa altura Adri y yo ya miràbamos con ganas la escoba juntahojas, como las de allà, con dientes de alambre, pero sòlo podìamos tener con ella un amor platònico.
Explico que esta playa està como a 15 km de casa y no creo que haya bondi que nos acerque. Por otra parte las 2 llaves de casa estaban también bien guardaditas en el auto, por suerte, porque de haber podido intentar llegar hasta casa no habrìamos encontrado la llave de repuesto, que despuès descubrimos que tambièn estaba dentro del auto. O sea que el Saturn era como un gran llavero con entrada bloqueada.
Bien, acordamos con el gardien llamar a un cerrajero, pero para colmo tenìa que ir desde Sherbrooke, y el buen senior considerò que un precio justo serìan 100 dolcas!!!!
El flaquito que lleva con orgullo su remera roja que dice Gardien, propuso llamar a una empresa de remolques que tambièn hacen mecànica ligera, màs cercana. Bien. 40 dolcas eran menos que 100.
Leche a los chanchos, empezamos el mate y 15 minutos después llega un flaco en auto, baja su caja de trabajo, separa la goma que une en la ventanilla con la chapa, reteniéndola con un cuadradito plàstico canchero.
Luego elige uno de los alambres doblados de su caja y destraba, abriendo ràpidamente.
Le pregunto còmo se llama eso que usò, y me dice que son herramientas de cerrajero, insisto y especifico que me refiero al material, no a la herramienta, y me dice que no, que son herramientas de cerrajerìa. Concluyo entendiendo que uno no puede comprar asì como asì un cacho de alambre, ni un rollo, ni por metro.

Es cierto que nunca hemos visto cosas atadas con alambre. Serà realmente un elemento de nuestra identidad nacional??????