Se me hacía tarde, ya me iba...

Se me hacía tarde, ya me iba….

Y nos vamos a la una,
Y nos vamos a las dos…
Pero para el tres aún falta. Sabés? Es como si este tiempo que nos queda antes de la partida, digamos unos 10 días fueran como un largo día extendido, sin solución de continuidad. Todo bastante bien, salvo algunos pequeños contratiempos que creo que vamos a poder solucionar rápidamente y sin demasiado esfuerzo intelectual, sólo con un poco más de perseverancia. El problema es que, como el tiempo para perseverar es muy poco, debe hacerse con insistencia y ahí es donde puede doler.
Me voy despidiendo, casi como sin quererlo en varios casos, con un poco más de soltura en otros. Espero que todo resulte bien y que podamos mantener la fluidez en las comunicaciones, porque eso va a ayudar muchísimo. Es loco, pero una termina despidiéndose de gente que ni había pensado, hasta compartiendo un cachito de la tristeza de la partida con ciertos personajes inimaginables. Después de todo, no está mal darse cuentas de que hay más gente que te considera y te aprecia de la que pensabas, no?

Mónica